Creo en señales, puede parecer estúpido, pero es una forma como otra de tomar decisiones o de convertir detalles en cosas que recordar. No tengo muy claro cuando fue la primera vez que pedí una señal, no sé, cuando era pequeña se lo pedía Dios, amenazándolo previamente, de que si no se cumplía lo que pedía dudaría de su existencia, muy católico el sistema. A medida que iba creciendo, y perdiendo la fe, pues pedía señales a quién, desde donde fuera, quisiera concedérmelas.
Lo que si recuerdo es el día en que decidí que las señales me guiarían por mi vida universitaria y vida en general, dudaba entre varias carreras, y pedí una señal para escoger una. El plazo de tiempo para esperar que viniera era hasta la noche, pues mirando la tele apareció una noticia, cambié de canal, y aparecía la misma noticia. Y fue así como decidí estudiar mi tan apreciada carrera.
Tengo la gran teoría que las señales son una plasmación de nuestro subconsciente, porque vemos lo que queremos ver. He mirado cientos de veces las luces de la calle, desde mi cama, y de repente un día me fijé que si unía los puntos de luz formaban una letra. Leo cientos de palabras, y me descubro leyendo nombres que me traen recuerdos, o cuando dejas de pensar en una persona y hace días que no te acuerdas recordarla, pues en tu película favorita, en los títulos de crédito sale su nombre. Como he dicho vemos lo que queremos.
Lo mejor de las señales, es que delego la responsabilidad de algunas decisiones a ellas, y en el fondo es como más importante la decisión tomada, porque se puede decir que es el fluir del universo quien coloca las cosas en su sitio. Solo para matizar decir que una cosa, para mi son las señales (que son para entretenerme), las cuales ves si quieres o ignoras, si te apetece, y otra el destino, que implica un determinismo en las cosas. Solo se que cuando veo una señal y actúo conforme a ella, la sensación es como si quedara un peldaño menos para alcanzar lo que me propongo.
Y este coñazo viene porque es viernes/sábado, son más de las 4 de la madrugada, no tengo sueño y el miércoles encontré su nombre en una práctica que tenía que haber hecho hace muchos días.
Lo que si recuerdo es el día en que decidí que las señales me guiarían por mi vida universitaria y vida en general, dudaba entre varias carreras, y pedí una señal para escoger una. El plazo de tiempo para esperar que viniera era hasta la noche, pues mirando la tele apareció una noticia, cambié de canal, y aparecía la misma noticia. Y fue así como decidí estudiar mi tan apreciada carrera.
Tengo la gran teoría que las señales son una plasmación de nuestro subconsciente, porque vemos lo que queremos ver. He mirado cientos de veces las luces de la calle, desde mi cama, y de repente un día me fijé que si unía los puntos de luz formaban una letra. Leo cientos de palabras, y me descubro leyendo nombres que me traen recuerdos, o cuando dejas de pensar en una persona y hace días que no te acuerdas recordarla, pues en tu película favorita, en los títulos de crédito sale su nombre. Como he dicho vemos lo que queremos.
Lo mejor de las señales, es que delego la responsabilidad de algunas decisiones a ellas, y en el fondo es como más importante la decisión tomada, porque se puede decir que es el fluir del universo quien coloca las cosas en su sitio. Solo para matizar decir que una cosa, para mi son las señales (que son para entretenerme), las cuales ves si quieres o ignoras, si te apetece, y otra el destino, que implica un determinismo en las cosas. Solo se que cuando veo una señal y actúo conforme a ella, la sensación es como si quedara un peldaño menos para alcanzar lo que me propongo.
Y este coñazo viene porque es viernes/sábado, son más de las 4 de la madrugada, no tengo sueño y el miércoles encontré su nombre en una práctica que tenía que haber hecho hace muchos días.
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