Llavero

Hace unos ocho años que mis llaves tienen el mismo llavero, las llaves han ido cambiando, pero el nene de south park sigue ahí. Fue una especie de regalo, en mi primer año de carrera descubrí la afición de los pequeños hurtos de llaveros, y cada nueva conquista la fui regalando a alguien de la residencia (entiéndase como residencia de estudiantes y no de cleptómanos). Uno de mis amigos quito su llavero para poner el que yo lo había dado, y fue así como heredé ese llavero. Esto no tiene mucha importancia, es que simplemente hoy me he acordado de cómo sucedió, de cómo aún lo sigo conservando.

Hace dos días hice una cosa reprobable, le envié a Neu una invitación de amistad del face. Al principio pensé que no se lo diría a Algo, a ver si se daba cuenta, pero no aguanté y lo solté como si nada, eso desembocó en un momento de sinceridad, donde admití que sufrí un ataque de celos por su culpa, a la vez se me acusó de tener una bala en la recámara. Según Algo, usaré a Neu, para desquitarme de cualquier cosa que haga y me duela, o sea, que es como si estuviera esperando a que Algo fallara para abalanzarme a la posible venganza. No sé, puede que tenga razón, pueda que esté buscando una excusa.

Desde hace unas semanas estoy como diferente, no sé si es estrés por no encontrar trabajo o por no tener dinero, pero la verdad es que estoy hipersensible, que cualquier cosa me enfada y si encima se me dice que empiezo a guardas balas, pues la verdad que me crea incertidumbre.

Lo que puedo haber sido

He intentado comenzar un blog nuevo, no porque este no me guste sino que para hablar de cosas menos mías desde un nuevo anonimato. El resultado es una vaga total de escribir, es mejor este, que lo tengo medio aparcado, pero que al fin y al cabo está más rellenito de letras. Os copio la entrada del blog frustrado, por aquello de aprovechar material y para constatar que no dejo de teclear….

Blog serio:

La grandeza de los miserables es ir cogiendo miga a miga el capital que a los ciudadanos se les obliga a pagar (que sea legal no quiere decir que sea justo). Dónde se ha visto que la gente no pagué la música que escucha en la radio de la peluquería!!!

Como se nos ha podido escapar esa miga, debió pensar la sacrosanta SGAE. Cobrar un canon a las radios no es suficiente, cobremos un canon a todos los locales que se atrevan a encender la radio, es más propongo que se cobre a los taxistas, a las grandes superficies, a las tiendas de moda, a los puticlubs, al vecino del 5º que pone la música para que toda la escalera lo pueda oír (no es la escalera del edificio un sitio públicos?¿?)

Ya lo veo, el señor SGAE, vestido de incógnito, al lado de nosotros cuando canturreamos en un semáforo sacando el ticket de lo que cuesta esa acción o por si usamos una frase lírica, porque quién no ha dicho “hoy no me puedo levantar”…

El dineral está ahí chicos, solo hay que cogerlo.

Ir a bodas nos salió mal, como podíamos pensar que nos denunciarían por violar la intimidad de las personas, si el derecho a la propiedad intelectual es superior en rango, pero como ir a actos benéficos funcionó (dónde haya un necesitado, un enfermo o una causa justa, ahí estaremos nosotros pidiendo la décima parte del pastel, que el artista renuncia a cobrar tonto él!, ya lo cobraremos nosotros), cobraremos por encender la radio, ya veréis nos saldrá redondo.

Lo mejor de todo son los números que maneja esta sociedad con beneficios de más de 350 millones de euros al año, la gestión del canon digital y ahora las peluquerías…

Como se dice: no hay plaza mala vamos a recaudar!!!!