Vasos

Un día pensando en lugar de estudiar, empecé a divagar sobre que las personas son como los vasos. A parte de lo obvio, que si son frágiles y fáciles de romper, o que a pesar de ser de cristal a veces resisten caídas tremendas, o que pueden aguantar temperaturas muy frías o muy calientes, pero que a veces estallan con cambios bruscos de Celsius/Farenheit. Y claro, una le va dando al intelecto, porque la cuestión es no estudiar, que los apuntes están muy vistos, porque una teoría sobre vaso-humanos, vamos que eso no se oye todos los días.

Clasificación (enumeración, porque toda teoría seria siempre requiere de sus puntos y subpuntos):

1.- Chupitos: Podríamos decir que son los vasos de poca profundidad, vamos que el pensar no es lo suyo. Pero bien que alegran, y que en pocas cantidades estimulan. Otra cosa es ir toda la noche (toda la vida) de chupitos, eso puede ser mortal de necesidad. Son de beber fácil, de un sorbo, y rápido, a veces ya con uno te puedes encontrar más mareada de lo que esperabas, y decides no repetir más. A pesar de no ser los vasos más comunes, en relación a su número en comparación con los otros, no pueden faltar en ningún piso de estudiante. También hay que decir que estos son los vasos que más nos llevamos a casa (sobretodo los solteras/os), los vamos coleccionando, o lo que es lo mismo, se los robamos al bar, porque si pagas dos euros, el recipiente está incluido en el precio.

1.1.- Dentro de los chupitos hay medidas, de menor o mayor capacidad etílica. Solemos apreciar a los que son un poco más altos, por eso de que tienen apariencia de medio cubata.

2.- Medio cubata: Vendría a ser el quiero y no puedo, o el de podría permitírmelo, pero no es plan emborracharme antes de media noche. De mayor capacidad que los chupitos largos, se diferencian es que son más duraderos, pero no por mucho tiempo. Si con los chupitos el intercambio de teléfono resulta inimaginable, aquí se finge interés por una de las partes, y la otra olvida dar el número falso (cosas de ir embriagado/a). Se han dado casos de secuestro de este tipo de vasos por parte de clientes, pero no en vistas a una fiesta salvaje (fiesta chupito), en la que seguro que perecen varios vasos, al estrellarse contra el suelo, sino que el secuestro tiene perspectivas de futuro, es un intento inútil de pensar que empezamos a madurar en la cuestión de las relaciones (esto también es una efecto de ir embriagado/a).

3.- Cubata: Los vasos anteriores dan tablas, ahora ya hablamos de cosas más profundas, básicamente porque estamos pasando por una fase en que en la universidad se regalan periódicos y no puedes evitar enterarte de la realidad. A veces la profundidad inicial, que este tipo de vasos aparenta, desaparece al segundo, y solo nos queda pensar que la experiencia siempre es un grado. Estos vasos no suelen ser objeto de deseo para llevártelos a casa, ocupan mucho espacio y luego, a veces, no acabas de recordar como fue que decidiste cogerlo.

3.1.- Este subtipo tiene muchos más, entre los que se encuentran los vasos-litrona, de plástico, que solo son para una noche, y que a veces resultan más pesados de lo que parecían. Suelen estar llenos de cerveza o calimocho, y claro eso se nota, aunque el pelotazo está más que asegurado. Se recomienda no encariñarse con este tipo de vasos, son mejores las jarras, aunque siempre es bueno ir conociendo los diferentes elementos vasiles.

4.- Jarra: Tiene un gran estatus, dada su profundidad y que no tiene como objetivo principal emborracharse. Las jarras son simpáticas, resistentes y duraderas. Puede darse el caso que ha pesar de tener una jarra en casa prefiramos ir a un bar y beber a morro (la infidelidad es lo que tiene). Los hurtos de este tipo de vasos son casi inexistentes, siempre preferimos ir a comprarlas, cuando no vamos borrachos/as, para asegurarnos de su calidad, aunque a veces son de propaganda, esas jarras son conocidas como parejas rebote (para quien no sepa lo que es, la pareja rebote es aquella que se utiliza de transición, cuando se sale de una relación duradera, lo que sucede es que está activado el chip parejil, y es fácil convertir un simple encuentro con cualquiera, en el intento para volver a tener pareja).

4.1.- Dependiendo de la propaganda de la jarra, la pareja rebote puede convertirse en duradera o acabar como el rosario de la aurora, estrellando la jarra contra la pared.

5.- Copa de vino: Es la evolución casi natural de la jarra, en ella se centra la madurez, o finge hacerlo. A veces pueden resultar pretenciosas, pero tienes su encanto y seguridad en si mismas. Ahora si que entramos en una especie de universo paralelo, hay tantos tipos de copas de vino como vinos, la cuestión es acertar, tanto en el tipo de recipiente como en el contenido.

6.- Vaso de agua: Vaso que si todo va bien puede durarte toda la vida. Estos si que no se roban, se compran/eligen dependiendo de la necesidad de cada uno. Otra cosa es que no aciertes o vayas cambiándolos o intercambiándolos (por eso de prestar las cosas pero sin perder la propiedad). Son los únicos vasos imprescindibles, y que más solemos romper.

Pd: No perder de vista que lo importante es encontrar un tipo de vaso parecido al que tú eres, mezclar chupitos con vasos de agua, nunca ha sido lo más idóneo, pero bueno, que de mezclas más raras han surgido las mejores borracheras.

Y bueno, otro día ya seguiré con mi apasionante teoría, que aún quedan un montón de tipo de vaso, desde la copa de cava a la de güisqui, en fin tó un mundo de cristal……

Bss

1 Si tu lo dices:

Me entró la curiosidad: en que categoría estarías tú? jajaj.
Un post muy original.